Miles de empleados privados, que fueron suspendidos y llevados a Fase I, están en el régimen subsidiado del Seguro Nacional de Salud (Senasa). Estos afiliados, que ahora deberán recibir atenciones en los hospitales públicos, tienen incertidumbre ante lo desconocido.
La situación afecta afiliados que estaban en seguros privados y que se han enterado de su nuevo estado, aún cuando están a punto de ser sometidos a procedimientos médicos, como cesáreas y otras cirugías.
La decisión de traspasar a miles de empleados al régimen subsidiado de Senasa la tomó el Consejo Nacional de Seguridad Social (CNSS), que autorizó de manera excepcional y transitoria la afiliación a los trabajadores suspendidos que se encuentran adscritos al Fondo de Asistencia Solidaria al Empleado Extendido (FASE Extendido I) y aplica desde 1 de febrero del 2021. Personas que pertenecían a aseguradoras privadas han llamado a la Dirección de Información y Defensa del Afiliado (DIDA), en donde se les ha ratificado la decisión del consejo.
La la resolución número 514-03, establece que la afiliación al Senasa se hará directamente como beneficiarios del Seguro Familiar de Salud (SFS) del régimen subsidiado. La decisión oficial se basa en que el Gobierno no tenía ya recursos para seguir pagando el seguro por los suspendidos.
Esta decisión entrará en vigencia a estos afiliados y sus dependientes, cuentan con 60 días para recibir de derecho de prestación de salud. Tan pronto cese la condición de suspensión de la relación laboral de cada trabajador, bajo esas condiciones el afiliado podrá optar por volver a afiliarse a su aseguradora.
Tomado de https://hoy.com.do
